PROPIEDADES


Son muy conocidas las propiedades que se han atribuido tradicionalmente al ajo. Estas propiedades se ven realzadas por el proceso de envejecimiento del ajo negro, con la ventaja de un agradable sabor, sin generar olor corporal ni molestias digestivas.

La tintura hidroalcohólica permite incrementar de nuevo las propiedades del ajo negro gracias a su proceso de maduración y a la reunión sinérgica de compuestos lipo e hidrosolubles estables.

Al mismo tiempo la tintura aumenta significativamente la biodisponibilidad de nutrientes y facilita su uso por vía oral (en una sóla toma diaria).


LA TINTURA DE AJO NEGRO Y LA SALUD DEL SISTEMA CIRCULATORIO.

Vamos a exponer cual es el papel y relevancia del sistema cardiocirculatorio en el organismo y luego podremos comprender mejor la ayuda que nos brinda la tintura de ajo negro.
Un poquito de biología; espero que sea de vuestro interés.
El sistema circulatorio consta de corazón, vasos sanguíneos (arterias y venas), capilares y de sangre.

Hablemos primero del corazón. Todos conocemos la importancia crucial del corazón para el mantenimiento de la vida, pero lo que nos pasa desapercibido es la importancia crucial del corazón y su salud para vivir con calidad en todos nuestros niveles de realidad; física, emocional, mental y psicoenergética. Resulta que el corazón no sólo funciona como una máquina que bombea sangre, sino que es un receptor, procesador y emisor de muchos tipos de señales e información. Es un cerebro, una glándula endocrina, un músculo, pero sobre todo, aunque pueda resultar un tanto absurdo recordarlo,"es nuestro órgano de los sentimientos y las emociones".

El corazón contiene su propio "cerebro", o siendo más precisos "es un cerebro por derecho propio", comunicado igual que el cerebro, al sistema nervioso central. Posee el campo electromagnético más poderoso del organismo, lo envuelve y lo regula, percibiendo y adaptándose a todo tipo de cambios, tanto internos como externos. Y la vida tiene una constante, el cambio. Por tanto los seres vivos han desarrollado la mayor adaptación posible al cambio, especializándose en captar e interpretar todas las señales que ocurren a su alrededor.

De todas esas señales, las que primero son percibidas, son las variaciones de campo y onda electromagnéticas, al igual que un dispositivo móvil, una radio o un satélite. El corazón es el órgano más especializado en esta labor que conocemos, lo cual concuerda con la visión de todas las medicinas y sistemas de sanación del  mundo. El corazón no sólo siente, sino que su inteligencia y capacidad de procesar información es mucho mayor de lo que pensábamos.

El campo electromagnético del corazón es unas 5000 veces más potente que el cerebro, y se ha demostrado cómo la variación de frecuencias e intensidad de señal del corazón, modifica y sintoniza el funcionamiento del cerebro. Junto con él, todos los órganos son puestos en comunicación y coherencia, en ritmo.

Es decir, pese a que tenemos la idea de que es el cerebro quien tiene la máxima jerarquía en nuestro organismo, resulta ser que es el corazón quien opera como "un director de orquesta" que percibe, interpreta, coordina y  regula con pequeñas y variadas señales rítmicas; químicas, endocrinas, nerviosas, sonido, presión y electromagnéticas, el conjunto de funciones de todo el organismo.

El concierto o desconcierto que estas señales producen es lo que nosotros percibimos como emociones y sentimientos. Y como este tema es muy extenso para dedicarlo en este correo, podemos resumirlo así: Las emociones y sentimientos son el lenguaje con el que el corazón pone en comunicación el cuerpo (las células) con la mente ( las ideas). Al mismo tiempo genera coherencia entre todas las partes del organismo (homeoestásis) y del organismo con el medio ambiente (adaptación). Es el sintonizador que mantiene la unidad y coherencia interna, así como el equilibrio y coherencia con el exterior. Quizá por ello este divido en 2x2.
Lo más sorprendente es que el latido del corazón no es previsible, y cuanto menos previsible más sano se encuentra, más capacidad de variar, cambiar y adaptarse posee. Es inteligencia creativa.
Las señales y primer procesamiento del entorno pasan primero por el corazón y luego por la cabeza, y esto no es una mera metáfora poética, aunque el corazón parece que guste de ellas.

El corazón no está solo en su labor. La inmensa red de venas, arterias y capilares que conforman el sistema circulatorio ( más de 96.000km si los extendiesemos imaginariamente en linea recta), tienen más funciones que las de meras tuberías por las que circula la sangre. El sistema circulatorio trabaja en conjunto con el corazón y otros órganos para regular el aporte de nutrientes, las ondas de presión, la tensión arterial y/o para aumentar o disminuir la circulación en determinados lugares o tejidos. También participa en la regulación de la temperatura corporal y se investiga la importancia del trasporte de señales e información electromagnética mediante los vasos y la sangre (pues son excelentes conductores de frecuencias eléctricas, magnéticas y de sonido). La salud del sistema circulatorio está estrechamente relacionada con el corazón y viceversa. Y a la luz de los últimos descubrimientos el sistema cardiovascular también funciona como un mecanismo electromagnético.

Todavía debemos mencionar que la salud del sistema cirulatorio depende intrínsecamente del único tejido líquido del organismo: la sangre (curioso que sea tan rica en hierro, un metal magnético).
Se puede decir que la sangre baña todas las células del organismo. Contiene las sustancias e información precursores de todos los tejidos y fluidos del cuerpo.
Sabemos que la sangre es un tejido muy complejo y especializado, con funciones de comunicación, distribución e integración en todo el organismo. Porta nutrientes (óxigeno, minerales, proteinas), información (hormonas, neuropéptidos, señales eléctricas, magnéticas) y recoje las sustancias de deshecho metabólico del cuerpo (toxinas), para su eliminación.
La sangre que corre por las arterias (con oxígeno) y la sangre venosa (con CO2), tienen funciones y mecanismos diferentes, que se mantienen en equilibrio para mantener la salud del cuerpo.

Aunque tenemos la idea de que en la médula ósea es donde generamos la sangre, esto es cierto sólo en parte. Es bueno tener en cuenta que para tener una sangre sana han de intervenir varios órganos y factores como una buena nutrición y correcto funcionamiento del sistema digestivo, desintoxicación y eliminación. Por eso hemos de resaltar el estrecho vínculo con la sangre que tienen, además del corazón, el intestino delgado, el bazo, el hígado, el colon, los riñones y los pulmones. Y sin embargo, ¿de dónde procede la calidad de las células que componen estos órganos, incluyendo la médula? Respuesta: Por un lado de su genética, pero a la luz de los últimos descubrimientos de una ciencia llamada "epigenética", lo tenemos aún más claro: la calidad de nuestra sangre procede de los alimentos que ingerimos, digerimos y asimilamos.

La calidad biológica de la sangre comienza en el proceso digestivo, donde sucede la transformación de los alimentos en protoplasma o plasma sanguíneo, la cual es la matriz "sustancial" de la sangre.

Es en el intestino delgado (y parte en el colon) donde se absorben prácticamente todas las sustancias para la vida: las albúminas (proteína), minerales, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, enzimas, ácidos nucleicos, etc.  Toda la sangre pasa de los intestinos al hígado. Esta es sangre venosa, sin oxígeno. Posteriormente el hígado limpia, selecciona y procesa el plasma. Podemos decir que le imprime su propio sello químico y "carga" a la sangre de las sustancias finales que han de circular por ella, ya que el hígado es el almacen principal de nutrientes del organismo. Toda la sangre ya filtrada y cargada pasa del hígado al corazón, y desde este se envía a los pulmones. Por último los pulmones se encargarán de intercambiar gases con la sangre, principalmente el CO2 por O2, para volver al corazón y entonces ser distribuida por todo el organismo.

Por otro lado el riñón, la médula ósea y el bazo, mantienen el equilibrio de las células sanguíneas ( globulos rojos, blancos, plaquetas), estimulando su generación o destruyéndolas.
Además otros órganos de eliminación (riñones, piel, colon, etc)  mantendrán también la pureza y valor biológico de la sangre. Esto es fundamental para que la sangre mantenga sus propiedades.

Como podemos apreciar, muchos sistemas se encuentran implicados en el proceso adecuado de elaboración y mantenimiento de la sangre, pero todo comienza con una buena nutrición y una correcta eliminación. Es necesario entender que la calidad y composición de la sangre, así como su correcta distribución, determinan la salud general de las células y por tanto, del organismo.

Además, la sangre es una vía de comunicación química, hormonal, electromagnética, etc que permite al corazón coordinar la salud del organismo por medio de señales, en colaboración estrecha con el cerebro, el sistema nervioso central y la red de vasos.

El sistema de vasos, arterias y venas colabora activa y estrechamente en la circulación y equilibrio de otras funciones, como por ejemplo la regulación de la tensión sanguínea, o la distribución de señales de presión o electromagnéticas.

Y el corazón orquesta el organismo. Cuando la sangre es rica y mantiene su cualidad y pureza, garantiza la salud del corazón, la de todo el sistema vascular, así como de todos los tejidos y células del cuerpo. Directa o indirectamente. Esto repercute a nivel físico, emocional, mental y bioenergético.

¿Cómo puede ayudar la Tintura de Ajo Negro a la salud del sistema cardiovascular?

No decubrimos nada nuevo bajo el Sol al relacionar las propiedades del ajo o del ajo negro con la salud cardiovascular.

Hay innumerables estudios que confirman los beneficios del ajo para las enfermedades cardiocirculatorias, así como su empleo en medicinas antiguas o tradicionales.
La EFSA  reconoce alegaciones respecto a la protección de las paredes arteriales, mejora de la fluidez de la sangre, o mejora del hígado y del sistema circulatorio, que como hemos visto, están estrechamente relacionados con la salud del corazón.

Todos conocereis que la tintura de ajo negro provee beneficios en diferentes sistemas orgánicos a la vez, y por ello hemos de resaltarlo enormemente útil para la salud del sistema circulatorio, pues hemos visto que este sistema es el que está más estrechamente relacionado con todos los tejidos y células.
El ajo minimiza los factores de riesgo más comunes asociados a estos trastornos como son: la hipertensión, ateroesclerosis, oxidación lipídica y daños oxidativos en células cardiacas, hepáticas, venas, capilares y/o arterias. Ateritis, flebitis, intoxicación sanguínea, acidez metabólica, espesamiento de la sangre, alteraciones metabólicas de glucosa, colesterol y/o triglicéridos elevados.

Ayuda a mejorar el funcionamiento hepático, el almacen y flito principal del organismo. (Gracias a la cantidad de compuestos azufrados del ajo negro que son los más abundante entre los alimentos conocidos.)
Limpia y fluidifica la sangre.
Mejora la microcirculación capilar. Por lo que la ciculación del cerebro se ve beneficiada.
Relaja y desinflama las paredes arteriales.
Ayuda a regular la hipertensión.
Mejora la función del sistema respiratorio y de la oxigenación celular. Lo cual indirectamente mejora la relación cardio-respiratoria.
Ayuda a regular triglicéridos y el colesterol en sangre.
Contiene polifenoles antioxidantes muy poderosos. Como SAC ( S-Alil-Cisteina) y SAMC (S-Alil-Mercapatano-Cisteina). Os animamos a que investigueis sobre ellos en relación al ictus o al infarto así como su relación con la vit-E ( la más cardiosaludable).
Contiene nutrientes fundamentales como el selenio, el zinc, la metionina, el germanio, que son factores para la formación de enzimas antioxidantes endógenos (Glutatión, Super-óxido Dismutasa). Nuestros neutralizadores de toxinas y radicales libres.

Otras propiedades que podemos tener en cuenta del ajo negro, o de otros alimentos que contengan estos nutrientes son muy interesantes para el sistema cardiovascular o circulatorio.

Facilita la diuresis por su contenido en potasio. Por lo que ayuda a mejorar los edemas y retenciones de líquidos. Por eso es importante una dieta rica en vegetales.
El azufre, el cobre y los aminoácidos esenciales y no esenciales presentes en el ajo u otros alimentos ricos en proteínas como las legumbres son precursores del colágeno, y este a su vez reponsable de la calidad de las paredes venosas y arteriales.
La mejora del metabolismo del colágeno beneficia la calidad de la matriz extracelular, del sistema locomotor y de todos los procesos inflamatorios. Esto mejora asegurándonos un aporte de ácidos grasos Omega 3 con pescado azul o algas regularmente.
La capacidad antiséptica del ajo negro favorece el funcionamiento del sistema repiratorio pero también digestivo, por lo que favorece el proceso de eliminación de toxinas. Las toxinas son responsables de muchas alteraciones orgánicas, especialmente acumuladas en el colon. Muchas toxinas son producidas por bacterias, mohos o parásitos intestinales. Se han relacionado estrechamente las enfermedades, alteraciones de  colon y procesos inflamatorios intestinales con alteraciones cardiocirculatorias. Por ello es importante una alimentación buena para el colon rica en fibra y prebióticos, junto con especias antisépticas como el ajo el tomillo o el orégano. El ajo ha sido alabado tradicionalmente como purificador.
Las alteraciones de la mucosa intestinal conllevan procesos inmunológicos, alergias, asma, intolerancias alimentarias, inflamacion subclínica, y un largo etc. Un nutriente fundamental para la mucosa es el aminácido glutamina. Los alimentos ricos en glutamina como el ajo negro ( es el aminácido más abundante) o la algarroba van a colaborar en la salud de la misma, así como probióticos como la pasta de miso o el chucrut.
Los alimentos ricos en magnesio como el ajo negro o los frutos secos son cardiosaludables.

Como siempre tratamos de comunicaros, una buena alimentación es un factor fundamental y en muchas ocasiones clave, para prevenir, mantener, recuperar o perfeccionar nuestro estado de salud.
Los alimentos saludables, ricos en nutrientes y con muchas propiedades como la tintura de ajo negro, van a contribuir directamente en una buena alimentación, haciendo de ella nuestra mayor medicina.

En cuanto a los trastornos y riesgos sobre el sistema cardiovascular que aquejan a nuestra sociedad, la alimentación se evidencia fundamental en este proceso. Es por ello que la "dieta mediterránea" ha alcanzado un estatus de reconocimiento mundial, ya que se muestra muy beneficiosa para este tipo de trastornos y enfermedades.

La recurrente presencia del ajo en la cocina mediterranea hizo a los investigadores modernos fijarse aún más en sus propiedades y ratificar sus beneficios para la salud cardiovascular. Muchos médicos antiguos y modernos se enamoraron de las virtudes del ajo especialmente cardiólogos, pues en un mismo alimento favorecen relajar y desinflamar las paredes arteriales, regular la tensión, fluidificar la sangre y limpiarla, así como ayudar a regular el metabolismo de grasas y azúcar. ¡Maravilloso!

Sin embargo, ha sido en Oriente donde han hayado la solución para tomar ajo concentrado, exaltar sus propiedades y no crear molestias con olor o irritación. Se llama ajo negro o ajo envejecido.

Ahora contamos con la primera tintura hidroalcohólica de alta absorción y biodisponibilidad de ajo negro en el mundo, siendo nuestra intención la de contribuir a la salud general de las personas a partir de este superalimento natural de forma sencilla, eficaz y segura.

Me gustaría seguir recogiendo vuestros testimonios del caracter que sean. Estoy muy agradecido por vuestra importante colaboración en la investigación de la tintura del ajo negro.

Recuerdamos a los profesionales de la salud que se den de alta o registren http://goo.gl/zQW7Ca para acceder al backoffice y así puedan acceder a estudios más rigurosos.


 TINTURA DE AJO NEGRO Y SALUD DEL SISTEMA RESPIRATORIO

Ya sabéis que de forma regular, queremos proporcionaros información en relación con nuestra novedosa tintura de ajo negro (TAN), para el cuidado y mejora de nuestro estado de salud.
Conocer al organismo  y conocer lo que la Naturaleza nos ofrece para nuestro bienestar y buena vitalidad, es una inmejorable forma de conocernos a nosotr@s mism@s , ya que de esta manera podemos tomar responsabilidad  del cuidado natural de nuestras salud.
En esta ocasión  centraremos la atención sobre el Sistema Respiratorio.
Deseamos que la experiencia de IRTOMI7 S.L. dentro del campo de las Terapias Naturales y del desarrollo de TAN, estén a vuestro servicio.

Antes de meternos en faena, nos gustaría recordaros las alegaciones en publicidad del ajo negro, permitidas por los organismos sanitarios reguladores . Ya sabéis que el ajo es un remedio tradicional milenario valorado por su versatilidad y sus múltiples PROPIEDADES:

Nos ayuda a dar respuesta al ESTRÉS puntual. El diccionario médico lo define como “Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.”
Contribuye a mantener la función saludable del HÍGADO. Lo cual es imprescindible para mejorar la depuración de todo el organismo, la calidad de los tejidos y los niveles de energía.
Contribuye a la salud y cuidado del SISTEMA CIRCULATORIO, CAPILARES, VENAS Y ARTERIAS. El ajo contribuye simultáneamente a relajar las paredes arteriales y venosas,  a mejorar la CIRCULACIÓN sanguínea y la MICROCIRCULACIÓN , (por ejemplo ayuda a disminuir la sensación de piernas cansadas), mientras nos ayuda a mantener una TENSIÓN ARTERIAL saludable y a regular los lípidos en sangre.
Además el ajo negro es una fuente muy rica en ANTIOXIDANTES.
Participa activamente en el equilibrio metabólico de GRASAS, TRIGLICÉRIDOS Y COLESTEROL.
El ajo se ha usado de forma tradicional por su importante capacidad para fortalecer el SISTEMA INMUNOLÓGICO de forma generalizada.
El ajo tiene un conocido efecto ANTIBACTERIANO Y ANTISÉPTICO. Por ejemplo contra mohos, levaduras y bacterias patógenas.
AYUDA A  FLUIDIFICAR LAS SECRECIONES bronquiales, de garganta y nasales.
Por todos estos motivos el ajo es también un colaborador inmejorable para mantener la función saludable del SISTEMA RESPIRATORIO en óptimas condiciones.


Al hilo del último artículo sobre la tintura de ajo negro y el sistema circulatorio , hoy queremos  comentar  los beneficios y contribuciones que TAN realiza sobre el aparato respiratorio, desde una óptica holística y multifactorial. De esta manera comprender y valorar mejor,  las múltiples propiedades que provee TAN sobre la salud.

En el anterior artículo hablamos del corazón  como un órgano sensible, endocrino, regulador energético-emocional y con su propio cerebro (más allá de su noción errónea de bomba mecánica). El corazón es el responsable de generar y mantener coherencia, unidad y equilibrio global en el organismo. Según muchas filosofías tradicionales también es la sede del espíritu y la conciencia.
Todas estas funciones son realizadas gracias a su capacidad de sincronizar y generar rítmo (usando como medio de comunicación la sangre, las ondas de presión, de sonido y el campo electromagnético), entre las diferentes fuerzas polares u opuestas a las que estamos sujetos.

Al igual que el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio tiene también una conexión directa y fundamental con en el estado de salud y energía general del organismo. Por ello se contempla a veces como un solo sistema, el sistema cardiorespiratorio.

El aparato respiratorio es conocido por el proceso de intercambio de los gases, comandando principalmente, el flujo de oxígeno y  retirada del dióxido de carbono del cuerpo en los pulmones. Este intercambio de gases es imprescindible para el equilibrio del PH interno. También participa en mantener el estado y nivel de humedad en las mucosas así como la correcta circulación de los líquidos orgánicos, como por ejemplo, el sistema venoso y linfático.
El acto de la respiración está directamente conectado con todo el organismo mediante el sistema músculo-esquelético. Al respirar estamos masajeando internamente y con cadencia todos nuestros órganos.

El sistema nervioso y el estado mental también están directamente relacionados con la respiración. Nuestra mente y nuestra respiración van acoplados.

Es sabido  en cualquier tipo de terapia o sistema de autoconocimiento, el uso de la respiración para tomar conciencia y control sobre nuestros estados internos.

Las emociones, son expresiones diferentes del movimiento de la energía dentro del organismo. Dicho de otra forma, nuestro estado emocional y energético pueden entenderse como el mismo proceso, en el que la respiración tiene un papel fundamental.


Energía vital.  Alimentación, respiración y electricidad biológica.

Quizá no sea tan conocido que este flujo rítmico y constante de gases, que sucede gracias al sistema respiratorio, tienen la misión principal de generar y mantener el flujo de electrones libres (alcalinos), entre el oxígeno que inhalamos y la glucosa que hemos ingerido a través de los alimentos (acidos). En este proceso de produce CO2, agua, energía en forma de electricidad bioquímica aprovechable para otras funciones orgánicas y finalmente, sustancias ácidas de desecho.
Para que el sistema no se sobrecargue de protones (acidez), y mantener el PH de la sangre, el organismo expulsa principalmente por los pulmones CO2 ( ácido carbónico o dióxido de carbono), y mantiene esa polaridad, al igual que una pila, entre lo que introduce y expulsa. Inhalación y exhalación.

En apenas 5 minutos con esta función de intercambio de gases interrumpida, se genera el fracaso total del organismo. En pocos minutos más, la muerte, como consecuencia de la interrupción del flujo electrico y magnético de energía.

De forma simple, solemos pensar que hemos de comer para tener energía. Pero esto es sólo una parte pues (aunque  no lo aprovechemos debidamente) la respiración es más crucial aún, para obtener energía del entorno.

Durante la respiración  inyectamos un corriente de electrones en forma de oxígeno hacia la sangre arterial , que en primer lugar, se reparte por el organismo co-generando el campo bioelectromagnético, y permitiendo que el corazón sea capaz de recibir, procesar y emitir señales de todo el organismo.

Las propiedades eléctricas de la sangre son electronegativas en la sangre arterial, activadas por los electrones del oxígeno, y electropositivas en la sangre venosa gracias al CO2 liberado por la glucosa de los alimentos. Esta polaridad +/- genera un campo realmente potente a nuestro alrededor. Este campo de energía es el responsable de sostener la vida.

Dentro de célula, en concreto en las mitocondrias, el flujo eléctrico del oxígeno fluye hasta la glucosa extraída de los alimentos, que los biólogos conocen como metabolismo energético del Ciclo de Krebbs.

De esta forma creamos y generamos energía eléctrica aprovechable para otras reacciones vitales, en forma de una molécula  llamada ATP ( Adenosin-trifosfato).

Esta molécula almacena y transporta los electrones dentro de la célula para casi todas la funciones, y resulta curioso que esta molécula sea tan poco popular, pese a su crucial y fundamental valor para la vida.

Si hubiera dinero o moneda de cambio dentro del organismo, este sería el ATP, ya que es capaz de almacenar hasta 3 electrones y donarlos si se requiere, como hemos dicho, a cualquiera de las funciones de las célulares que requieran energía (transporte, síntesis, reparación o destrucción de sustancias, etc).

¡La vida es electricidad en movimiento! ¡El movimiento es rítmo, respiración y latido!

Acidez, alcalinidad y sistema enzimático de control.

Durante este proceso de generación de energía o metabólismo energético, son transformadas también sustancias alcalinas en sustancias ácidas.

Todas las células conocidas necesitan mantener un ambiente químicamente reducido en su interior, es decir, rico en energía eléctrica (alcalina) en forma de electrones o ATP.

El uso del oxígeno como fuente de energía fue una proeza de la evolución. Las arqueas y células eucariotas aprendieron a aprovechar (hace miles de millones de años, cuando la atmósfera se llenó de oxígeno gracias a las algas y seres fotosintéticos) lo que anteriormente era un veneno para la vida en la tierra.

El oxígeno O2 nos provee de muchos electrones, pero al mismo tiempo debe estar cuidadosamente manejado, pues el oxígeno libre es muy reactivo y por tanto tóxico.

En este punto nos vamos a detener, para resaltar el  valor tan vital que tiene nuestro sistema enzimático antioxidante, así como otras sustancias antioxidantes, ya que son las encargadas de neutralizar el efecto tóxico del oxígeno libre.

De nuestro sistema enzimático (denominado citocromo 450), son famosas las moléculas más neutralizadoras de ROS; superóxido dismutasa (SOD), la glutatión peroxidasa, y la catalasa.

Las ROS (oxigen reactive species / especies reactivas de oxígeno) son un conjunto de moléculas producidas en la mayoría de los procesos metabólicos en los que participa el oxígeno.
Las ROS son moléculas muy reactivas entre las que se encuentran los iones de oxígeno libre, los radicales libres y los peróxidos. Su gran reactividad se debe a que poseen electrones desapareados que les hace reaccionar con otras moléculas orgánicas (en procesos de óxido-reducción) de una forma muy violenta.

Aunque participan de forma natural en el envejecimiento, cuando desbordan nuestro sistema enzimático de control, producen la alteración de otras moléculas orgánicas como lípidos, proteínas o el ADN, por lo que están implicadas en múltiples trastornos y enfermedades.

Al mismo tiempo, todos los trastornos inflamatorios y crónico degenerativos generan ROS lo cual acelera el envejecimiento y la degeneración.

Por ejemplo la oxidación del colesterol en las arterias, está directamente relacionado con la aparición de placas en las arterias (arterioesclerosis) y fenomenos isquémicos. Otro ejemplo se encuentra en la increíble concentración de la enzima glutatión peroxidasa en las células del hígado. Esta  le permite la neutralización constante de toxinas de la sangre. Si fracasa todo el organismo fracasa con él.
Se sabe que alteraciones químicas del ADN están involucradas también en  procesos de cáncer.

Conviene recordar que para mantener nuestra pila bioeléctrica, con su polo negativo y positivo, necesitamos tanto de sustancias alcalinas (–) como de sustancias ácidas (+), (en formas químicas poco reactivas para que el organismo las maneje "suavemente"). Es muy importante que, además de introducir oxígeno y alimentos alcalinizantes, así como neutralizar los ROS, no acumulemos nunca demasiada acidez dentro del organismo ¡sino se para la pila eléctrica que somos!

Por ello, todos los órganos de eliminación del cuerpo excretan constantemente moléculas ácidas.
Los riñones ácido úrico, el hígado ácidos biliares, el colon las heces y la mucosidad (son ácidas, por eso viven los acidóphillus), el sudor es ácido ( aunque puede modificarse según otras condiciones) y por último los pulmones expulsan ácido carbónico o CO2.

Para hacer de nuestra respiración un mecanismo eficiente, debemos inhalar y exhalar con profundidad de la forma más completa posible.

Por eso muchas veces no tenemos energía. Si no exhalamos profundamente para rellenar de nuevo de aire oxigenado los pulmones, mantenemos aire ácido o viciado en nuestro interior.
Incluso, muchas veces hacemos apneas de forma inconsciente, que nos dejan agotados o con necesidad de suspirar o bostezar cada cierto tiempo. Es decir, nos mantiene en estado de acidez y pérdida de rítmo e intercambio eléctrico.

Aunque la acidez es necesaria, cuando acumulamos de más, o no introducimos suficiente alcalinidad,  entonces corremos peligro de alterar las funciones energéticas, creando intoxicación y favoreciendo la proliferación de patógenos, ya que la mayoría de ellos (bacterias, virus, parásitos) son habitantes naturales de terrenos ácidos.
La irritabilidad, la confusión mental y el nerviosismo también pueden ser la manifestación de un exceso de ácidez metabólica.

Los estados carenciales y de agotamiento, de bajas defensas y de inflamación suelen ser síntomas de un exceso de acidez orgánica versus falta de alcalinidad.

Para las tradiciones antiguas de medicina, las cargas negativas representaban fuerzas celestes masculinas, y las cargas positivas las fuerzas terrestres femeninas ¡curiosamente el ph vaginal es ácido y el semen es alcalino!

La salud corresponde al grado de equilibrio entre estos dos polos. Por eso quizá el corazón y los pulmones tengan tanto que ver con el rítmo (y este con la salud), situados para esta labor, en la parte media del cuerpo. Entre el cielo y la tierra, se encargan de distribuir e intercambiar en armonía.
Hemos de recordar que un sistema respiratorio saludable trabaja para todo el organismo.

Mantener los niveles de oxígeno altos es vital para todo el organismo, especialmente del rendimiento del cerebro y del sistema inmunológico. Curiosamete nuestro sistema inmune ha aprendido a aprovechar los efectos tóxicos del oxígeno sobre los microorganismos patógenos. Además todas las células necesitan oxígeno y liberar CO2 en el metabolismo energético.

De nuevo recordamos que el sistema respiratorio tiene la función principal, en colaboración fundamental con el riñón, de mantener el equilirio de gases (sistema tampón) capaz de mantener y adecuar el nivel de PH ácido/alcalino en el organismo.


Respiración y mente.


Hemos de considerar  en este punto, que nuestros hábitos de respiración están completamente condicionados por los patrones mentales, emocionales y nerviosos que hemos adquirido. Es sorprendente que el acto de respirar sea el único reflejo vital que podemos interrumpir o alterar conscientemente, sin embargo no tenemos voluntad directa sobre los latidos del corazón, de los movimientos intestinales, de las contracciones uterinas o de la tensión arterial, por ejemplo.


Los seres humanos han investigado y sacado mucho partido de este hecho, pues mediante la respiración, podemos inducir sobre nuestro organismo modificaciones en nuestra fisiología y en nuestro estado mental. Este hecho, científicamente probado, es la base de la milenaria ciencia hindú del yoga de la respiración, llamado Pranayama, mejormente traducido como "atención y manejo de la fuerza vital o prana".

El control consciente de la respiración permite manejar los estados emocionales, el latido cardiaco, la percepción, los estados mentales, etc, gracias a la conexión directa de los pulmones con nuestro nivel de energía y con el sistema nervioso parasimpático.

También sabemos que las situaciones y shocks de estrés, así como los estados emocionales negativos (principalmente el miedo, la ira y la tristeza)  alteran la respiración volviendola más superficial y menos eficiente. Esto es parte de toda una respuesta del sistema nervioso simpático, el cual comanda las situaciones de ataque, inmovilización o huída, y tiene su origen en conductas biológicas de supervivencia. Si esta condición se prolonga en el tiempo el sistema se acidifica e inevitablemente aparece alguna enfermedad o trastorno para tratar de restaurar el equilibrio.

El músculo principal de la respiración, el diafragma, tiene conexiones fasciales (las fascias son las membranas que recubren músculos, órganos, glándulas y tejidos) con todo el cuerpo. La respiración induce un ritmo estimulante y masaje interno a todo el organismo, ya que muchos músculos además del diafragma forman parte del ejercicio respiratorio.

La tensión muscular y nerviosa, así como los patrones mentales y emocionales que adquirimos o sostenemos, contraen, debilitan o descoordinan los músculos respiratorios. A su vez, una respiración ineficiente y tensa, no permite una buena oxigenación, generando un bucle de pérdida de energía y tensión.

La salud general y nuestro nivel de energía dependen completamente de una respiración eficiente.

Por ejemplo, todos los deportistas conocen el valor y diferencia entre una resiración profunda o superficial, rápida o lenta, tensa o relajada, errática o rítmica.

Conocer y manejar nuestra respiración es una garantía de salud física, pero obviamente de salud emocional y mental.

Si observamos, descubrimos y transformamos nuestros patrones condicionados de respiración, realmente podemos tomar el control consciente de muchos estados internos, de los que solemos ser presa fácil, llevandonos por derroteros automáticos. Al respirar consciente nos brindamos el aprovechamiento completo de la energía en el presente, manteniendo el entusiasmo con la inhalación y la relajación/serenidad con la exhalación. Rítmicamente pero sin rigidez. Dando y recibiendo, en comunicación con el entorno, la energía fluye.

Existe un dicho hindú que dice "Quien respira a medias, vive a medias".

El Sistema Respiratorio es más que los pulmones. Mucosas y mucosidad.

Desde un punto de vista anatómico, el sistema respiratorio también es conocido como Sistema ORL  (Otorrino-laringológico) ya que comprende la salud de las funciones y tejidos de los orificios y conductos  que van desde la nariz, oídos, boca, senos paranasales, laringe, faringe (piel interior, glándulas serosas y mucosas) y pulmones (con su pleura, bronquios, bronquiolos, alveolos y capilares pulmonares).

Hemos comentado que, desde un punto de vista funcional, el sistema ORL se encarga del intercambio de gases (ya hemos visto que por tanto de electricidad y PH), pero también es fundamental para regular el flujo de agua, humedad y líquidos orgánicos como el sistema linfático (fijaos como el aliento contiene vapor de agua), y de forma recíproca, afectando al sistema nervioso, del ritmo cardiaco, de los estados emocionales, la atención, la memoria o la cognición mental (funciones antiguamene atribuidas al alma que reside en el pecho). También los sentidos del oído, gusto y olfato están dentro de este sistema.

Las células serosas y mucosas se encargan de mantener limpio, lubrificado y protejidos todas las cavidades y orificios del organismo mediante los fluidos mucosos.  El moco o flema también tiene la función de nutrir la flora benéfica y ayudar a neutralizar y expulsar toxinas.
La calidad de esta "piel interior" en todos los tejidos en el cuerpo están relacionados entre sí, ya que proceden de la misma capa embriológica durante el desarrollo embriológico, el hectodermo.

Es comprensible que la condición y calidad de la piel y las mucosas, se vean determinadas por los órganos con la mayor capa mucosa del organismo; los intestinos (grueso y delgado) con sus 300m2 de superficie apoximadamente (frente a los 2-3 m2 de la piel o los 70-80 m2 de los pulmones). Por tanto, es comprensible, que a la luz de la Medicina China por ejemplo, la salud de la mucosa pulmonar y del ORL, estén recíprocamente relacionadas con la salud de las mucosas y serosas del intestino grueso. De igual forma con la salud de toda la piel, considerandose órganos de la función o Fase Metal, también encargados de la salud del sistea inmune (wei-chi).

Para la medicina Ayurvédica, el colon es el lugar de residencia del elemento Aire (DoshaVatta) que es el encargado de todos los movimientos e intercambios en el cuerpo, así como la comunicación y salud de las fronteras, incluyendo las funciones mentales y nerviosas.

La piel es nuestra frontera y punto de contacto y relación con el exterior. Curiosamente los pulmones son los órganos más altos del tronco y el colón el más bajo, por lo que se sitúan en los extremos, al igual que la piel se comportan como nuestros "límites". Desde un punto de vista bioenergético, la salud de nuestras relaciones, o las repercusiones de unas malas relaciones con el entorno, repercuten en la piel, en el colon y en los pulmones. La función del habla y la fonación están estrechamene vinculados con el sistema respiratorio, y este con la comunicación. La piel es nuestra frontera y sede del sentido del tacto, nuestra primera y más íntima forma de contacto directo con el mundo. Nos permite sentirnos unidos o separados de algo (nuestra madre nos enseña). La piel (y las mucosas) nos otorgan contención, pero al mismo tiempo comunicación.

Comunicación y microbiota.


En la piel, en la mucosa ORL y en el colon sucede nuestra relación más inmediata con el entorno, es decir, con los microorganismos que nos pueblan y nos rodean. De forma que hemos de tener en cuenta a nuestros amigos microbianos (mediante una alimentación prebiótica) si queremos mantener una buena salud de las mucosas y serosas, que son nuestra piel interior, así como una buena salud de nuestro sistema inmune (pues este empieza con la flora microbiótica en equilibrio). Estos microbios son seres simbiontes que realizan funciones indispensables para la vida. Es decir, no podemos verlos como organismos separados del nuestro, ya que colaboran estrechamente en nuestras funciones vitales.


Somos un organismo holosimbionte ( L. Margullis) formado por nuestras células humanas y por muchas más "no humanas". Cuando no les facilitamos las condiciones para vivir, entonces su lugar es ocupado por microorganismos patógenos, lo que genera estrés sobre el sistema inmunológico, encargado también de poner límite entre "lo que somos y no somos".

Es comprensible que esta labor se realice principlamente en las fronteras del organismo y no en su interior. Es decir en la piel y las mucosas.

Son los microorganismos simbióticos (la flora bacteriana de todo nuestro cuerpo oscila entre 1,5 y 2Kg) los que realizan por nosotros esta labor de comunicación y puesta en contacto con el exterior, por tanto de "diplomacia" y llegado el caso de "defensa". De su salud y equilibrio depende la de nuestra piel mucosa, y de nuestras mucosas depende el libre paso y circulación de las sustancias de intercambio. Las bacterias se encargan por ejemplo de procesar en nuestros intestinos muchas vitaminas y micronutrientes para poder asimilarlas.

Por esto, el factor de la alimentación es tan importante para la salud, ya que los alimentos que facilitan el cuidado, o no, de nuestras mucosas y de nuestra flora suelen ser los mismos.
Los alimentos que consideramos saludables son aquellos que alimentan la flora benéfica, degradando por fermentación lenta y progresivamente los alimentos, lo que permite aprovechar su valor nutricional y/o aumentarlo por la acción de los microorganismos beneficiosos. Si los alimentos que ingerimos generan putrefacción, o una rápida fermentación (como los azúcares y harinas refinadas) o modifican el terreno biológico hacia condiciones de PH inadecuado, entonces aparecen patógenos y sustancias tóxicas como levaduras, mohos, bacterias y parásitos, ya que no son simbióticos.

También la alimentación influye directamente sobre la calidad y cantidad de mucosidad, en el cual el papel de los intestinos y del hígado es fundamental. Existen múltiples trastornos relacionados con una acumulación de mucosidad o flema: mala digestión, pobre absorción de nutrientes, toxificación, alteración de la flora, halitosis, estreñimiento, constipación, inflamación de las articulaciones, tos, sequedad o exceso de humedad en las mucosas, etc.

Por último, el sistema respiratorio tiene un papel muy interesante en la regulación de la temperatura corporal. El aire que entra por la nariz lentamente se calienta en su camino hacia los pulmones, pero cuando respiramos o exhalamos por la boca somos capaces de eliminar calor sobrante (como cuando hacemos ejercicio físico).

Si la piel y los pulmones se comportan como el polo frío del organismo, el hígado se comporta como el polo caliente. Si el hígado se calienta o congestiona demasiado, entonces la piel y las mucosas también se calientan e inflaman. De forma inversa, un exceso de frío en los pulmones, también induce frío y congestión en el hígado así como constipación en el intestino.

Salud del sistema respiratorio y tintura de ajo negro.

Hemos expuesto las funciones del sistema respiratorio en relación directa o indirecta con la salud global del organismo:

Su relación directa con el sistema cardiovascular, manteniendo el rítmo de distribución e intercambio de gases.
De la regulación del PH interior y el movimiento bioelectro-magnético.
Su relación con el estado de las mucosas y estas, a su vez, con la microbiota que convive en noostros (mejor dicho, que son parte de nosotros).
De la relación recíproca entre las mucosas y el sistema inmunológico.
De las funciones energéticas del oxígeno acopladas al metabolismo celular.
De la función de nuestros mecanismos antioxidantes de control de ROS.
De la relación  de nuestro estado emocional y mental con la respiración.
De la relación entre el hígado y las mucosas (ORL, articulaciones e intestinos).
De la regulación del nivel de humedad y calidad de las secreciones mucosas (flema).
De la regulación de la temperatura corporal.
De la relación de nuestro nivel de energía, nuestro estado mental y emocional.

Como siempre tratamos de comunicaros que una buena alimentación es un factor fundamental, y en muchas ocasiones clave, para prevenir, mantener, recuperar o perfeccionar nuestro estado de salud.

Los alimentos saludables, ricos en nutrientes y con muchas propiedades como la tintura de ajo negro, van a contribuir directamente en una buena alimentación, haciendo de ella nuestra mejor medicina.

- La tintura de ajo negro contribuye a la salud del sistema respiratorio por su capacidad de nutrir y limpiar las mucosas.
- Ayuda a fluidificar las secrecciones bronquiales, de garganta y nariz especialmente. Otros vegetales del género allium como las cebollas o los puerros también tienen esta capacidad por su riqueza en compuestos azufrados.
- Su capacidad para modular la respuesta inflamatoria de las mucosas junto su capacidad descongestiva lo hace un alimento útil para personas que sufren de asma. Como el jengibre.
- Su efecto antiséptico contra levaduras, mohos y bacterias ayuda a proteger las mucosas y mantener un buen estado del sistema inmunológico.
- Su riqueza en oligoelementos como el selenio, el cobre, el zinc o el manganeso ayudan al sistema enzimático de protección antioxidante, pues son cofactores de estas enzimas tanto en el interior como el exterior de la célula.
- Contiene polifenoles con capacidad antioxidante muy poderosos como SAC y SAMC.
- El germanio es un oligoelemento relativamente escaso que mejora el transporte de oxígeno dentro de la célula. Por lo que mejora el proceso energético celular así como el del sistema inmunológico. Alimentos ricos en germanio además del ajo son los rabanitos y el diente de león. Además el selenio y el zinc mejoran la actividad del germanio.
- Al ayudar en el metabolismo y salud del hígado favorece también la salud de los tejidos y funciones del sistema respiratorio.
- El aminoácido glutamina, es necesario para mantener la salud de las mucosas. También presente en la algarroba.
- Como la tintura de ajo negro contribuye a la salud del sistema vascular colabora indirectamente en la salud del sistema cardiorrespiratorio.
- Mejora la respuesta al estrés, por lo que favorece una respiración más profunda y relajada. Por tanto, más eficiente.

El ajo y diversos preparados de ajo han sido empleados en la medicina natural para hacer frente a los resfriados, tos y constipados, tan recurrentes en los meses fríos del año, pero de la misma manera en las alergias primaverales o los trastornos digestivos propios del verano por su poderoso efecto antiséptico, inmunorregulador e inmunoestimulante, y por supuesto por su efecto descongestivo de las secreciones mucosas.

Esperamos haber sido pedagógicos y de vuestro interés,  al compartir nuestro entusiasmo por la biología del ser humano y por los alimentos y remedios que la naturaleza pone a nuestro alcance.

Es un placer tener la oportunidad de compartir con vosotr@s el valor e interés de la Tintura de Ajo Negro respecto de la salud del Sistema Respiratorio ORL y sus repercusiones sobre nuestra buena salud y vitalidad.

Os deseamos las mejores respiraciones...bien profundas y cargadas de presencia ¡por tanto de buena energía!





Tradición e investigación.


Existen muchos estudios científicos modernos que relacionan el consumo de ajo en la alimentación con la prevención y la mejora de la salud. Estos estudios ha demostrado la efectividad del ajo en sus propiedades tradicionales y en otras de gran interés para la salud.


El ajo ha formado parte de la farmacopea herbal de todos los pueblos ancestrales que lo conocieron siendo uno de los remedios más antiguos de los que se tiene constancia para múltiples trastornos y usos. Hoy en día, gracias a los procesos de cultivo, fermentación enzimática, maduración y extracción de los nutrientes podemos beneficiarnos aún más de este milenario remedio.


AJO NEGRO Y CÁNCER



En recientes estudios realizados por el instituto nacional del cáncer en Estados Unidos el ajo negro ha sido catalogado como el más efectivo de 48 alimentos estudiados e identificados para la prevención del cáncer.
En Japón el doctor Saraki de la Hirosaki University School of Medicine, ha desarrollado estudios con ajo negro sobre el cáncer en ratones con excelentes resultados.Por su alto contenido e polifenoles es eficaz para la generación de oxígeno activo y prevención de esclerosis arterial.
Aumenta los niveles de colágeno y tiosulfinatos, esto lo faculta para problemas de piel (dermatitis, acné, psoriasis, etc.) así como en problemas musculares y articulares.


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